El restaurador montillano Miguel Ángel Sánchez Jiménez restaurará a la Virgen de la Amargura

La Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Amargura aprobó el pasado mes de febrero la restauración de la Titular Mariana de la corporación del Barrio de la Cruz, que será retirada de culto el próximo viernes, coincidiendo con el 50.º Aniversario Fundacional de la Cofradía.

Según informaba la secretaria de la Hermandad, Irene Aguilar, a los medios de Montilla Cofrade en el primer capítulo de su podcast, la Virgen de la Amargura será intervenida por el restaurador montillano Miguel Ángel Sánchez Jiménez, quien ya cuenta con un importante número de intervenciones realizadas a imágenes montillanas, como la del Cristo de la Agonía de la Ermita de Belén, el Señor Resucitado o la recuperación de la Madre de Jesús -antigua Titular de la Hermandad del Nazareno-, entre otras.

Tal y como adelantó Montilla Digital, el próximo viernes, 9 de junio, la corporación de la Madrugada montillana celebrará su Misa de Hermandad correspondiente al mes de junio, coincidiendo con la despedida de María Santísima de la Amargura, que un día más tarde será trasladada para su restauración hasta el taller del joven montillano Miguel Ángel Sánchez Jiménez. Por eso, la Junta de Gobierno ha animado a todos los hermanos y devotos de la Virgen a asistir a esta solemne eucaristía que dará comienzo a las 20.30 de la tarde en la Parroquia de San Sebastián.

La intervención recuperará el esplendor de la talla -realizada por el sacerdote montillano Cristóbal Gómez Garrido en 1950-, que cuenta con varias grietas en el rostro, especialmente una bastante preocupante en la careta, también tiene desperfectos en el rostro debido a la labor de ataviar a la imagen, el desprendimiento de la pátina en algunas zonas de las manos y el cambio de pestañas y acortamiento de las mismas.

Tal y como comentaba Irene, la Hermandad vela por el cuidado de las imágenes titulares, siendo el pilar fundamental de la misma y da sentido a la constitución de la misma, por lo que conlleva un tratamiento y cuidado del patrimonio, en este caso, por un restaurador cualificado que se encargue salvaguardar la esencia de la Virgen del Barrio de la Cruz.