La Caridad reluce en la tarde de Todos los Santos para orar por los difuntos de Montilla

En la tarde de ayer, Montilla se tiñó de burdeos y marrón para recibir a María Santísima de la Caridad en sus Tristezas, Titular Mariana de la Hermandad de la Humildad, que presidía -por segundo año consecutivo, un Rosario de Ánimas para orar por los difuntos de la localidad.

La comitiva partió al son de las campanas fúnebres de la Parroquia de San Francisco Solano minutos después de las 18:00h y que la Cruz de Guía marcaría el caminar de un centenar de hermanos que acompañaban a la Virgen tallada por Miguel Arjona Navarro en 1987, recorriendo las calles recónditas llegando a lugares por los que no puede pasar la Cofradía en la noche del Martes Santo.

Los vecinos del Barrio de San José salieron al encuentro con la Virgen de la Caridad, ataviada de luto en recuerdo de los difuntos, especialmente del hermano difunto Miguel Ángel Sastre, hermano activo de la Hermandad y contraguía de la Titular, al que se le recordó en repetidas ocasiones. Además, contaba con un exquisito exorno floral compuesto por lisianthus en tonos crema y blanco, y claveles mondrian.

El caminar de la Caridad estuvo acompañado del Grupo de Metales "Clave de Fa", quienes interpretaron un cuidado y exquisito repertorio de piezas litúrgicas y solemnes como "Ave María", de Vladimir Vavilov, o "Anima Christi", y que enfatizó e incrementó el ambiente de seriedad en el recorrido.

Este Culto externo ha supuesto un punto de inflexión para la corporación franciscana, al ser el segundo año que se realiza y al contar una importante aceptación por parte de los feligreses y cofrades montillanos, constituyéndose como uno de los días marcados en el calendario cofrade de Montilla, y que vino a sustituir el Vía Matris que se celebraba en Cuaresma hasta el pasado 2019.