Los Cultos a la Virgen de la Rosa reavivirán la devoción histórica en el ecuador de noviembre

La imagen Titular de la Ermita de la Rosa -obra de Duque Cornejo- volverá a ser venerada en sus Cultos Tradiciones del segundo fin de semana de noviembre.

Se aproxima la Festividad de Nuestra Señora de la Rosa, Titular de la Ermita levantada en el siglo XVIII, y, entorno a ella, los Cultos Tradicionales que marcan el mes de noviembre en la Montilla cofrade y que resucita la etapa dorada de la Virgen del Rosario de San Antonio -advocación bajo la que recibía Culto en la primera mitad del siglo XVIII-.

Estos Cultos comenzarán mañana, viernes 10 de noviembre, dando comienzo con el primer día de Triduo, oficiado por el Rvdo. Sr. D. David Reyes Guerrero a las 18:00h, seguido del sábado con el Rezo del Santo Rosario a las 17:30h y con la Santa Misa a las 18:30h, teniendo lugar este día, además, de la Ofrenda Floral por parte de las montillanas que reciben el nombre de Rosa. El domingo, 12 de noviembre, Festividad de la Virgen de la Rosa, tendrá lugar la Misa Solemne en Honor de la Titular Mariana con motivo de su onomástica a las 13:00h, en la que se cantará la Salve y las Coplas compuestas a La Rosa.

LA ROSA, FRUTO DE LA DEVOCIÓN MARIANA DE MONTILLA

La devoción al Santo Rosario ha marcado la religiosidad popular de Montilla a lo largo de su historia, en concreto en el siglo XVIII, cuando llegaron a existir tres imágenes que recibían culto bajo esta advocación -las actuales Aurora, Rosario y la primitiva Virgen del Rosario-.

El historiador montillano Antonio Luis Jiménez Barranco, en el año 2010 descubrió un documento inédito que confirma que la imagen de Nuestra Señora de la Rosa fue tallada por el escultor Pedro Duque Cornejo entre los años 1719 y 1720.

La escultura de tamaño natural -encargada por el presbítero montillano Esteban Gabriel de los Santos y Olivares en Sevilla- fue tallada, estofada y policromada por el afamado imaginero sevillano. El documento detalla que la imagen fue enviada desde Sevilla y bendecida el 23 de diciembre del mismo año, siendo destinada como Titular de una Cofradía del Santo Rosario en la Ermita de San Antonio de Padua. El fervor devocional llevó a la construcción de un nuevo templo entre 1758 y 1763, levantado en Honor de la Virgen de la Rosa y donde se venera en la actualidad.